Las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, declararon este lunes que el pueblo palestino «no renunciará a las armas mientras persista la ocupación» israelí y ratificaron su «derecho legítimo» a responder a los «crímenes» de Israel, al que responsabilizaron de haber quebrantado el alto el fuego en Gaza.
En un video difundido a través de sus canales, el nuevo portavoz de las Brigadas confirmó que varios comandantes del grupo murieron a manos de las fuerzas israelíes, incluyendo a su antiguo portavoz Hudaifa Al Jalut (Abu Obaida), cuya muerte ya había sido reportada por Israel en agosto durante un ataque del Ejército y los servicios de inteligencia en la ciudad de Gaza.
El comunicado se produce en medio de la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Estados Unidos, donde se reunió con el presidente Donald Trump para tratar la segunda fase del acuerdo de tregua, que implicaría el desarme de Hamás, mientras Israel continúa ejerciendo control sobre más de la mitad de la Franja de Gaza.
En su intervención, el portavoz exhortó a los involucrados en el alto el fuego a centrarse en despojar a Israel de sus armas letales, utilizadas para «exterminar» a los palestinos y atacar a otros países de la región, en lugar de fijarse en las armas ligeras de los palestinos.
Esto hace alusión a las negociaciones sobre un posible desarme de Hamás, en las que el grupo islamista supuestamente busca conservar este tipo de armamento.
«Nuestro pueblo se defiende y no renunciará a sus armas mientras persista la ocupación. No se rendirá, ni siquiera si tiene que luchar con uñas y dientes», expresó en el vídeo.
Las Brigadas Al Qasam acusaron a Israel de incumplir el alto el fuego vigente en Gaza desde el 10 de octubre y de desplazar a los palestinos de los campos de refugiados en Cisjordania.
También denunciaron la violencia de los colonos en ese territorio y las intenciones del gobierno de Netanyahu de «completar el proyecto de anexión», así como el proyecto de ley que se debate en el Parlamento israelí para imponer la pena de muerte a quienes maten a ciudadanos israelíes.
«Nuestro pueblo se defiende y no renunciará a sus armas mientras persista la ocupación. No se rendirá, ni siquiera si tiene que luchar con uñas y dientes», dijo el portavoz, destacando la valentía de los combatientes palestinos que permanecieron ocultos en Rafah, en el sur de Gaza, totalmente controlada por Israel.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego, estos milicianos han ido saliendo de sus escondites «sin rendirse», señaló el portavoz. Algunos de ellos murieron en enfrentamientos con el Ejército israelí, que también dejó víctimas entre sus soldados y provocó la respuesta de Israel con bombardeos en diversos puntos de la Franja.
El portavoz hizo, además, un llamado a países como Yemen, Líbano, Irak, Irán y Jordania para que «acudan en ayuda de Gaza».


