El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó al menos ocho viajes en la década de 1990 a bordo del avión privado del pederasta Jeffrey Epstein, incluyendo uno en el que se desplazó únicamente en compañía de él y de una mujer de 20 años.
Así lo revelan miles de documentos inéditos del caso Epstein que el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó la tarde del lunes y que aparentemente retiró poco después, pero que el diario The Washington Post logró descargar antes de que dejaran de estar disponibles.
A diferencia de los archivos difundidos el sábado anterior, este nuevo lote contiene varias referencias a Trump, quien ha intentado marcar distancia de Epstein y de sus delitos, según informó este martes el rotativo estadounidense.
«Quiero que sepa que los registros de vuelo que recibimos ayer reflejan que Donald Trump viajó en el jet privado de Epstein muchas más veces de las que se había informado (o de las que estábamos al tanto)», escribió un fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York en un correo electrónico en enero de 2020, que está incluido en los archivos.
Trump realizó al menos ocho viajes en ese avión entre 1993 y 1996, según señaló el fiscal, quien explicó que ese lapso coincide con el periodo analizado en la investigación sobre Ghislaine Maxwell, expareja y presunta cómplice de Epstein, y quien compartió al menos cuatro de esos vuelos con el ahora presidente.
En determinados casos, agregó el fiscal, los pasajeros de la aeronave podían convertirse en testigos dentro del proceso judicial contra Maxwell, condenada en 2021 a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores.
Los documentos también indican que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) reunió diversas pistas sobre los vínculos entre Trump y Epstein durante fiestas celebradas en propiedades de ambos a comienzos de la década de 2000, aunque no se confirma si estas indagatorias derivaron en investigaciones formales.
Asimismo, los archivos revelan que los investigadores del caso Maxwell emitieron en 2021 una citación judicial dirigida a Mar-a-Lago, la residencia y club privado de Trump en West Palm Beach, Florida, según informó The Washington Post.
Aunque el propósito exacto de esa citación no queda del todo claro, los documentos apuntan a que un fiscal federal buscaba información sobre empleados del club que podrían resultar relevantes para el caso contra Maxwell.
«No he conseguido localizar a nadie que recuerde a [censurado] trabajando en Mar-a-Lago en el año 2000», escribió ese fiscal en un correo electrónico incluido entre los nuevos papeles.
El nuevo lote de documentos también contiene una carta de 22 páginas enviada por la división criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos a las autoridades del Reino Unido, en la que se solicita una entrevista voluntaria con el denominado «testigo PA», en alusión al príncipe Andrés.
En noviembre, el rey Carlos III despojó a su hermano Andrés del título de príncipe y de otras distinciones, tras el descrédito generado por su relación pasada con Epstein y por sus controvertidas actividades empresariales.
Asimismo, el Departamento de Justicia habilitó el viernes pasado un sitio web para la consulta pública de los archivos de la investigación sobre Epstein, quien se suicidó en prisión en 2019, luego de que el Congreso aprobara una ley que obliga al Gobierno a divulgar toda la información no clasificada del caso.


