Lodge, de 58 años, se declaró culpable en mayo de traficar con restos humanos entre 2018 y al menos marzo de 2020. Entre el material vendido se encontraban órganos internos, cerebros, piel, manos, rostros y cabezas disecadas, que eran extraídos sin autorización de la morgue universitaria.
Según las autoridades, Lodge y su esposa, Denise Lodge, trasladaban los restos desde la escuela de medicina, ubicada cerca de Boston, hasta su residencia en New Hampshire y otros puntos de Massachusetts y Pensilvania, para luego enviarlos a compradores en distintos estados del país.
Denise Lodge, de 65 años, fue condenada a un año de prisión por su participación en el caso. El FBI calificó los hechos como un crimen atroz y señaló que las investigaciones continúan, ya que varios compradores de los restos humanos ya han sido condenados o esperan sentencia.
La universidad despidió a Cedric Lodge en mayo de 2023, tras conocerse el escándalo que ha generado una profunda indignación en la comunidad académica y científica.