Por: Leanlly Pérez- Un comité asesor del Departamento de Salud de Estados Unidos aprobó este viernes una medida que pone fin a la recomendación de aplicar la vacuna contra la hepatitis B a todos los recién nacidos, una política que había estado vigente por más de 30 años.
La decisión fue tomada por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), reorganizado por el secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr., conocido por su escepticismo hacia las vacunas. La votación concluyó con ocho votos a favor y tres en contra, pese al rechazo de amplios sectores médicos.
Con la nueva directriz, la vacuna solo será recomendada de forma inmediata para bebés cuyas madres resulten positivas al virus. En los demás casos, el comité sugiere que los padres consulten con un pediatra para decidir si desean vacunar al bebé y en qué momento.
La medida generó fuertes críticas de asociaciones médicas. La presidenta de la Academia Americana de Pediatría, Susan J. Kressly, advirtió que el cambio podría aumentar las infecciones en niños y calificó la recomendación como “irresponsable”. Incluso tres miembros del propio panel se opusieron, alegando falta de evidencia que respalde el beneficio del cambio.
La hepatitis B, una enfermedad viral que puede causar cirrosis y cáncer de hígado, había sido prácticamente erradicada entre jóvenes en Estados Unidos gracias a la vacunación neonatal universal.
El presidente Donald Trump apoyó la decisión y la calificó como “muy buena” en su plataforma Truth Social, mientras continúa el debate en la comunidad científica sobre los riesgos del cambio y el impacto que podría tener en la salud pública.


