El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia aseguró este viernes en Roma que al «régimen de Maduro solo le queda la represión», y destacó que, aunque es imposible predecir «cuándo ni cómo», Venezuela eventualmente experimentará una «transición hacia la democracia».
González Urrutia, quien hoy recibió en Roma el Premio Internacional 2025 del Instituto Milton Friedman, enfatizó que no se puede predecir «cómo ni cuándo» ocurrirá la «transición a la democracia», aunque aseguró que sin duda se llevará a cabo.
«Al régimen de Maduro solo le queda la represión (…) porque el mandato soberano del pueblo de Venezuela a favor de un cambio profundo ya ha sido emitido. ¿Cómo y cuándo se producirá esa transición a la democracia? Es algo que nadie puede asegurar», sostuvo.
El líder opositor declaró que en Venezuela hay «más de 1.000 presos políticos», todos «inocentes» y privados de acceso a la justicia.
Mencionó el caso de su yerno, Rafael Tudales Bracho, quien, según explicó, «sin haber participado jamás en política y sin que existan pruebas que indiquen la comisión de delito alguno, lleva 11 meses siendo objeto de desaparición forzada».
«A pesar de ello, esta semana fue sentenciado a 30 años de prisión. Por desgracia, hay muchos casos como el suyo también», agregó.
González Urrutia también denunció el «cautiverio de numerosos extranjeros inocentes», entre ellos decenas de europeos y varios italianos, quienes permanecen «encerrados en las mazmorras de un régimen criminal con el fin de chantajear al mundo libre».
Además, describió a Venezuela como «un país devastado, sin Estado de derecho, con la inflación más alta del continente y con el 30 % de su población viviendo en el exterior».
Señaló que «el saqueo del país durante este siglo ha sido colosal» y que «podría superar los 300.000 millones de dólares».
El opositor sostuvo que la «nueva Venezuela» debe construirse alrededor del «principio fundamental de la libertad» y aseguró que el país tiene el potencial de convertirse «en pocos años en el centro energético del hemisferio occidental», recordando que Venezuela «ha sido y sigue siendo el mayor reservorio de hidrocarburos estratégicos para Occidente».


