Indonesia y Sri Lanka continúan la búsqueda de sobrevivientes en medio de las graves inundaciones que golpean a varios países del sur y el sudeste asiático, donde alrededor de 1,300 personas han fallecido y cientos permanecen desaparecidas como resultado de las intensas lluvias que afectan la región desde hace semanas.
El fenómeno climático se presentó a finales de noviembre, cuando tres ciclones coincidieron en el sur y el sudeste asiático, poniendo fin a un mes particularmente difícil para la región, que ya había sufrido fuertes lluvias en Filipinas, Vietnam, Malasia y Tailandia.
Esta temporada de tormentas tropicales y tifones está resultando especialmente severa, y especialistas vinculan su fuerza al calentamiento de los océanos, mientras que el alcance de los daños se asocia a la deforestación, la ausencia de planificación urbana y otros factores.
Indonesia
Indonesia es la nación más golpeada por las inundaciones y los deslizamientos de tierra causados por las intensas lluvias de los últimos días, concentradas principalmente en Sumatra, la segunda isla más grande del archipiélago y situada en el extremo occidental del país.
La Agencia Nacional para la Gestión de Desastres (BNPB) reportó este martes cerca de 750 muertos y más de 550 personas desaparecidas, información recopilada a través de un portal web destinado a monitorear los efectos del temporal.
El Centro de Estudios Económicos y Jurídicos (CELIOS), con sede en Yakarta, atribuyó este “desastre ecológico” a la deforestación en la zona afectada, así como a la expansión de plantaciones de palma aceitera y actividades mineras.
Este organismo independiente estimó que las pérdidas en las regiones afectadas —principalmente las provincias de Aceh, Sumatra Septentrional y Sumatra Occidental— alcanzan los 68,67 billones de rupias (más de 4.000 millones de dólares estadounidenses).
Sri Lanka
Las graves inundaciones que azotan Sri Lanka han causado más de 400 muertes y 336 desaparecidos, mientras el país se encuentra bajo alerta sanitaria por el incremento del riesgo de enfermedades infecciosas, en medio de uno de los peores episodios de lluvias en décadas.
Las autoridades de Colombo alertaron sobre el aumento de casos de dengue, diarrea y leptospirosis —una enfermedad transmitida por animales—, debido a que el agua contaminada y el lodo cubren amplias zonas del territorio. Además, varios hospitales enfrentan dificultades por los cortes de energía y la escasez de agua potable.
Más de 1,3 millones de personas se han visto afectadas por el temporal en Sri Lanka, y más de 200.000 desplazados se encuentran en refugios temporales, según el último informe del Centro de Gestión de Desastres (DMC).
El Departamento Meteorológico de Sri Lanka advirtió este martes sobre nuevas lluvias en las provincias del norte y del sur, y recomendó a la población extremar precauciones ante los fuertes vientos y la actividad eléctrica asociada a las tormentas.
Tailandia
Con el retroceso de las aguas en las 12 provincias del sur de Tailandia afectadas por las inundaciones, el país enfoca sus esfuerzos en las tareas de limpieza y reconstrucción, tras reportarse 181 fallecidos.
Según el Departamento para el Control y Mitigación de Desastres, cerca de cuatro millones de personas han sido afectadas por el temporal, que ha generado pérdidas multimillonarias debido a los daños ocasionados por las intensas lluvias.
Una de las provincias más golpeadas es Songkhla, donde se registraron 140 de las muertes y donde los niveles del agua alcanzaron hasta tres metros en algunos puntos.
A inicios de noviembre, el sudeste asiático fue impactado por el supertifón Fung-wong y el potente tifón Kalmaegi, que provocaron más de 260 muertos en Filipinas y Vietnam.
