El presidente de Colombia, Gustavo Petro, considera que la ofensiva militar impulsada por el Gobierno de Donald Trump en el Caribe responde más al interés de acceder al petróleo venezolano que a una verdadera estrategia contra el narcotráfico.
En una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, Petro se refirió al incremento de la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe y a los ataques de su armada contra embarcaciones que, según se afirma, estarían vinculadas al narcotráfico venezolano.
“(El petróleo) es el meollo del asunto”, afirmó el mandatario colombiano, señalando que Venezuela cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo.
«Entonces, se trata de una negociación sobre petróleo. Creo que esa es la lógica de (el presidente estadounidense, Donald Trump. No está pensando en la democratización de Venezuela y, mucho menos, en el narcotráfico», precisó.
Pedro señaló que Venezuela no es vista como un importante productor de drogas y que únicamente una pequeña proporción del tráfico mundial de narcóticos pasa por el país.
Y dijo que «El problema del presidente venezolano, Nicolás Maduro, se llama democracia… la falta de democracia», y agregó que «ninguna investigación colombiana… nos ha demostrado una relación entre el narcotráfico colombiano y Maduro».
La cadena recordó que Petro ha mantenido un desacuerdo constante con Trump desde su regreso a la Casa Blanca. Durante el último año, el presidente colombiano ha criticado con firmeza las políticas migratorias del gobierno estadounidense, su respaldo a Israel y su presencia militar en Latinoamérica.
Al preguntársele si tenía un mensaje para el pueblo estadounidense, Petro respondió: «Mi mensaje es el que se da a todos los miembros de las fuerzas especiales de Estados Unidos: Su función, como dicen en los juramentos, es luchar contra la opresión. Lo repetí en las calles de Estados Unidos, y también me costó caro», afirmó Petro.
Se refería a la revocación de su visa por parte del Departamento de Estado de EE. UU. al término de la Asamblea General de la ONU en septiembre, luego de que hiciera un llamado público a los soldados estadounidenses para que desobedecieran a Trump y «no dirigieran sus armas contra la humanidad».
Esta acción es solo una de varias medidas que la administración Trump ha tomado contra el líder colombiano en los últimos meses.
En octubre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Petro, acusándolo de participar en el «tráfico ilícito mundial de drogas», una acusación que el presidente colombiano ha rechazado de manera categórica.
Las sanciones se aplicaron pocos días después de que Trump anunciara la suspensión de todos los pagos y subsidios estadounidenses a Colombia, argumentando que Petro «no hace nada para frenar» la producción de drogas en su país.
Petro defendió su gestión en la lucha contra el narcotráfico, asegurando a CNN que su gobierno ha incautado más cocaína que cualquier otra administración en la historia.


