El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió este lunes que los derechos humanos podrían ser las primeras víctimas del avance de la inteligencia artificial generativa, señalando los posibles efectos adversos de estos sistemas.
«La IA generativa tiene un enorme potencial, pero su uso con fines puramente políticos o económicos puede manipular, distorsionar y desviar la atención», dijo Türk durante una reunión en Ginebra, indicando que, «sin garantías ni normativas adecuadas, los sistemas de IA podrían transformarse en un monstruo de Frankenstein moderno».
«Cuando poderosos gigantes tecnológicos introducen nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial generativa, los derechos humanos pueden ser las primeras víctimas», expresó.
«Las amenazas a numerosos derechos humanos, entre ellos a la privacidad, a la participación política, la libertad de expresión y el derecho al trabajo, son claras y están presentes», añadió.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos advirtió que las amenazas actuales podrían «materializarse en daños que socaven la promesa de las tecnologías emergentes y desencadenar consecuencias impredecibles».
Para Türk, es responsabilidad de los gobiernos actuar de manera conjunta para prevenir este escenario.
Más allá de la inteligencia artificial generativa, Türk destacó el peligro que representa la creciente concentración del poder corporativo y la enorme «acumulación de riqueza personal y corporativa por parte de unos pocos».
«En algunos casos, esto supera las economías de países enteros», señaló el funcionario de la ONU, enfatizando que cuando «el poder no está limitado por ley, puede llevar a abusos y sometimiento».


