Por: Leanlly Pérez- El mundo levanta la copa una vez más para celebrar el Día Mundial del Vino Tinto, una fecha que reconoce a una de las bebidas más emblemáticas de la gastronomía global. La celebración volverá a repetirse cada 24 de noviembre, y desde ya muchos aficionados cuentan las horas para el próximo brindis.
Este día resalta la importancia del vino tinto no solo en la cultura culinaria, sino también en la tradición social de compartir, cocinar y rendir homenaje a los buenos momentos. Su característico color proviene de los hollejos de la uva tinta, y de allí nacen distintas variedades como el vino joven, crianza, reserva y gran reserva, determinadas por su tiempo de maduración en barrica y botella.
Además de su versatilidad en la cocina y su popularidad en celebraciones, estudios científicos siguen destacando sus beneficios cuando se consume con moderación. Investigaciones de instituciones como Harvard y la Universidad de Barcelona señalan propiedades antioxidantes presentes en la piel de la uva, capaces de contribuir a la salud cardíaca, retrasar el envejecimiento y proteger la piel de los efectos del sol.
Salud, bienestar y tradición se combinan en esta jornada dedicada a una bebida que ha acompañado a la humanidad desde hace miles de años. Hoy, el llamado es simple: celebrar, aprender y brindar con responsabilidad.


