Por: Leanlly Pérez- El papa León XIV expresó este martes su profunda preocupación por el trato que reciben muchos migrantes en Estados Unidos, calificando algunas actuaciones como “extremadamente irrespetuosas”, especialmente hacia personas que han vivido durante años de manera honrada en ese país.
El pontífice aclaró que “nadie ha dicho que Estados Unidos deba tener fronteras abiertas”, y defendió que cada nación tiene derecho a decidir quién entra y bajo qué condiciones. Sin embargo, destacó que ese control no debe justificar abusos: “Cuando hay personas que llevan 10, 15 o 20 años viviendo allí, tratarlas así… es, por decir poco, una enorme falta de respeto”.
León XIV también denunció casos de violencia contra migrantes y pidió que se respeten los mecanismos legales disponibles: “Si las personas están en situación irregular, existen tribunales y un sistema de justicia para procesar sus casos con dignidad”.
El Papa pidió escuchar a los obispos estadounidenses, quienes el pasado 12 de noviembre emitieron un comunicado sin precedentes criticando la política de deportaciones del gobierno de Donald Trump. En esa declaración, los prelados alertaron sobre un creciente clima de “temor, ansiedad y discriminación” entre las comunidades inmigrantes.
Los obispos señalaron su preocupación por las condiciones en centros de detención, la pérdida arbitraria de estatus legal y las amenazas de redadas en hospitales, escuelas y lugares de culto. “Nos duele ver a padres que temen ser detenidos al llevar a sus hijos a la escuela”, expresaron.
El papa León XIV concluyó llamando a la sociedad estadounidense a escuchar estas advertencias y a buscar soluciones más humanas y respetuosas: “Debemos tratar a las personas con la dignidad que les corresponde”.


