El tráfico aéreo en Estados Unidos retornó a la normalidad este lunes, después de más de una semana de limitaciones provocadas por la escasez de controladores aéreos, situación que se agravó durante el cierre del Gobierno federal y ocasionó miles de cancelaciones y retrasos de vuelos en alrededor de 40 aeropuertos del país.
«El tráfico aéreo ha vuelto a la normalidad tras el regreso de los controladores a las torres», dijo el secretario de Transporte, Sean Duffy, en un mensaje en X, donde defendió la entrega de bonificaciones a los profesiones que «no faltaron ni un solo día durante el cierre» a pesar de no recibir sueldo.
Desde las 6:00 de la mañana, hora del este de EE.UU. (11:00 GMT), las aerolíneas reanudaron sus operaciones habituales en todo el país. La decisión se tomó después de «varios días con personal suficiente en nuestras torres», explicó Duffy el día anterior, al anunciar el levantamiento de la medida.
De las cerca de 3,000 cancelaciones diarias que registró el portal de seguimiento FlightAware en el punto más crítico de los recortes, este lunes por la mañana solo se contabilizaban 32, además de unas 540 demoras, una diferencia considerable frente a las más de 9,000 registradas en un solo día durante las restricciones.
«Ahora podemos centrar nuestros esfuerzos en la contratación y el desarrollo del sistema de control de tráfico aéreo de última generación que el pueblo estadounidense merece», subrayó el secretario.
La medida de seguridad, anunciada el 5 de noviembre por el Departamento de Transporte y la Administración Federal de Aviación (FAA), contempló una reducción gradual de hasta un 6 % del tráfico aéreo en 40 grandes aeropuertos de ciudades como Los Ángeles, Chicago, Miami, Washington y Nueva York, tras la reapertura del sistema aeronáutico.
Estas restricciones se implementaron debido a la ausencia de alrededor de 3,000 controladores aéreos, quienes trabajaron sin recibir salario durante los 43 días que duró el cierre del Gobierno federal, el más prolongado en la historia de Estados Unidos.
También se prevé el levantamiento de otras limitaciones vinculadas al cierre, entre ellas las restricciones a los lanzamientos espaciales comerciales, las restricciones a operaciones de aviación general en 12 aeropuertos, y los límites para actividades de paracaidismo y fotografía aérea en zonas cercanas a áreas de riesgo de colisión.


