El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a la cadena pública BBC como «corrupta» y afirmó que tiene la «obligación» de demandarla por difamación, durante una entrevista exclusiva concedida a la cadena británica GB News y transmitida este sábado.
Durante una entrevista en la Casa Blanca con la periodista británica Bev Turner, el presidente estadounidense reiteró que seguirá adelante con las acciones legales contra la BBC por la edición de un discurso que pronunció en enero de 2021, pese a las disculpas oficiales de la cadena y la posterior renuncia de varios altos ejecutivos.
Turner, reportera de GB News —un medio de orientación conservadora— atribuyó a Trump la creación del término fake news hace más de una década y le cuestionó hasta qué punto está dispuesto a llegar en su disputa legal contra la BBC.
«El término ‘fake news’ era genial, pero no es suficiente fuerte. Me gustaría que fuera más potente. La palabra ‘falso’ es una cosa, pero esto va más allá. Lo que hicieron es corrupto», dijo Trump, en referencia a la mala praxis atribuida a la radiotelevisión pública británica.
«Mira, no busco meterme en demandas judiciales, pero creo que tengo la obligación. Esto fue muy flagrante y si no lo haces no evitas que ocurra de nuevo con otras personas. Creo que probablemente estoy obligado. Me gustaría averiguar por qué lo hicieron», añadió.
«La parte positiva de los litigios es que lo descubriremos. ¿Cuántas más veces lo han hecho? Quizás me lo hicieron bastante», continuó Trump.
Tras grabar la entrevista con Turner, pero antes de su difusión, Trump incrementó la presión sobre la BBC durante declaraciones ofrecidas a medios a bordo del Air Force One. «Les vamos a exigir una cantidad entre 1.000 millones y 5.000 millones de dólares (entre «860 y 4.300 millones de euros)», afirmó.
El fin de semana anterior, el diario británico The Daily Telegraph reveló que un discurso de Trump del 6 de enero de 2021 había sido manipulado en una edición del programa documental Panorama, emitida en octubre de 2024, de manera que aparentaba que el entonces presidente incitaba directamente a la insurrección contra el Capitolio.
La revelación generó una fuerte polémica en el Reino Unido y derivó en la renuncia del director general de la cadena, Tim Davie, y de la jefa de informativos, Deborah Turness.
Posteriormente, The Daily Telegraph expuso otro caso de edición alterada, esta vez en el programa Newsnight, emitido en junio de 2022. Ante esto, un portavoz del equipo legal de Trump calificó la situación como un «patrón de difamación».
Inicialmente, Trump había planteado tres condiciones para no presentar una demanda por difamación contra la BBC: una «retractación clara y completa» de lo emitido en el documental, una disculpa pública y una «compensación adecuada» antes del viernes pasado.
La noche del jueves, un día antes de que venciera el ultimátum, la BBC envió una carta disculpándose con Trump, lamentando la edición del documental y comprometiéndose a no volver a emitirlo. Sin embargo, aclaró que «no existían bases» para una denuncia por difamación.
En la entrevista con GB News, Trump también se refirió a la carta: «Me han escrito una carta de disculpa, una bonita carta. Se disculpan, pero si dices que no era intencional, no estás pidiendo perdón, ¿verdad?. Mira, yo hice un bonito discurso y ellos lo convirtieron en algo que no era bonito».


