Por: Leanlly Pérez- La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago aplazó por segunda ocasión el conocimiento de medida de coerción contra Alexander Ramón Peralta Henríquez, acusado de intentar negociar un encuentro sexual con una menor de 10 años, ofreciendo entre 15 y 20 mil pesos por sus servicios. El hecho fue grabado por una trabajadora sexual y el video se viralizó en redes sociales, generando gran indignación en la sociedad.
El aplazamiento fue solicitado por el Ministerio Público, alegando que no contaban con los presupuestos necesarios para la audiencia. El tribunal reprogramó la audiencia para el miércoles 5 de noviembre a las 9:00 de la mañana, mientras las investigaciones continúan.
Durante su detención, Peralta Henríquez afirmó que fue víctima de un ataque con escopolamina, también conocida como “Burundanga”, y aseguró no recordar los hechos registrados en el video viral. Sin embargo, Luisa Senfre, la trabajadora sexual que lo grabó, desmintió sus declaraciones y aseguró que él es un cliente habitual de los servicios que ella presta, reafirmando la veracidad de las imágenes y los testimonios.
El caso ha generado un fuerte debate público sobre la protección de menores y la necesidad de reforzar las medidas legales contra quienes intentan explotar sexualmente a niños y niñas. Las autoridades locales han reiterado que se dará seguimiento al proceso judicial para garantizar que se haga justicia y se protejan los derechos de la menor involucrada.
Además, este hecho ha encendido alarmas sobre los riesgos asociados con la difusión de videos y grabaciones de carácter sexual, así como sobre la importancia de la educación y la vigilancia para prevenir delitos de explotación infantil. La sociedad civil y organizaciones de protección a la niñez han pedido celeridad en el proceso judicial y medidas más estrictas para prevenir casos similares en el futuro.


