Jeong Hyo-won, un joven surcoreano de 26 años que trabajaba como supervisor en la popular cadena de cafeterías London Bagel Museum, falleció tras cumplir jornadas de casi 80 horas semanales, según informó recientemente The Korea Times.
El joven fue hallado sin vida en un dormitorio propiedad de la empresa, y luego se confirmó que su muerte se debió a un paro cardíaco.
De acuerdo con el Partido de la Justicia de Corea del Sur, cinco días antes de su fallecimiento, Jeong trabajó 21 horas en una sola jornada, mientras que el día anterior ingresó a las 9 de la mañana y salió cerca de la medianoche. Llevaba 14 meses trabajando para la compañía.
Además, se informó que su contrato incluía 14 horas extras semanales, lo que excedía el límite de 52 horas semanales permitido por la legislación surcoreana.
Según el Partido de la Justicia, citado por los medios, es “probable que una combinación de exceso de trabajo crónico y agudo haya provocado su muerte”.
Los últimos mensajes de texto que Jeong envió a su novia reflejan su agotamiento y estrés, con varias disculpas por no poder escribir debido a la carga laboral y comentarios de que ni siquiera tenía tiempo para comer durante la jornada.
Por su parte, el Ministerio de Empleo y Trabajo de Corea del Sur inició una inspección especial de la cadena de cafeterías tras la solicitud de la familia de que la muerte del joven sea clasificada como accidente laboral y sea investigada. La compañía, por su parte, ha negado de manera constante las acusaciones.


