Melissa se aleja de Cuba como un huracán de categoría 2, con vientos sostenidos de hasta 160 km/h, y se dirige hacia las Bahamas después de causar este miércoles inundaciones, desbordes de ríos y deslizamientos de tierra en el oriente del país.
No obstante, en Cuba persisten los fuertes vientos y lluvias intensas que podrían causar inundaciones, y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos mantiene las alertas de huracán en las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas, según su último boletín.
De acuerdo con el NHC, las condiciones de huracán en esas provincias cubanas empezarán a disminuir esta tarde.
El organismo también advirtió que en la isla «continuarán existiendo condiciones peligrosas para la vida» durante el resto de la jornada.
El boletín indica que las lluvias comenzarán a disminuir a partir de esta tarde. Según el NHC, se esperan acumulaciones de entre 25 y 50 centímetros en el este de Cuba, con picos de hasta 63 centímetros en áreas montañosas, lo que podría generar inundaciones repentinas y graduales de tierra.
El intenso olor continuará afectando al oriente cubano durante todo el día.
El NHC señaló que Melissa avanza actualmente a unos 22 km/h rumbo a las Bahamas, donde se espera que llegue hoy, y sus efectos podrían sentirse en las próximas horas.
El huracán mantiene vientos máximos sostenidos de 155 km/h (100 millas), con ráfagas más fuertes, y podría intensificarse ligeramente entre hoy y mañana, según el organismo.
En el sureste de las Bahamas se prevén lluvias de entre 12 y 25 centímetros este miércoles, con riesgo de inundaciones repentinas.
Asimismo, el sureste y el centro de las Bahamas están bajo alerta de huracán, al igual que Bermudas, donde se estima que Melissa pasará cerca o al oeste la noche del jueves.


