Por: Leanlly Pérez- La Casa Blanca confirmó que la esperada cumbre entre el presidente Donald Trump y su homólogo ruso Vladímir Putin en Budapest no se realizará en un futuro inmediato, a pesar de que Trump había anunciado que ocurriría “muy pronto”.
Un funcionario de la administración explicó que, tras la conversación entre el secretario de Estado Marco Rubio y el ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov, no es necesaria una reunión presencial adicional por el momento. Trump aseguró que la posibilidad de una cumbre sigue abierta, pero solo cuando se den las condiciones adecuadas, evitando un encuentro que considere “desperdiciado”.
Rusia, por su parte, descartó un alto el fuego inmediato en Ucrania, insistiendo en que primero deben resolverse las causas del conflicto, incluyendo la entrada de Kiev a la OTAN y la protección de los derechos de los ruso parlantes. Lavrov señaló que un cese de hostilidades podría contradecir lo acordado en la cumbre de Anchorage, Alaska, y criticó a los europeos por presionar a Estados Unidos para cambiar su postura.
El retraso ocurre después de que Trump se reuniera con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, donde ambos coincidieron en la necesidad de disminuir tensiones, aunque la reunión fue descrita como “incómoda”, con Trump intentando que Zelenski cediera ante las exigencias territoriales de Putin.
Desde Moscú, el Kremlin aseguró que no hay sensación de urgencia para el encuentro, destacando que se requiere una preparación seria antes de avanzar con la cumbre. Mientras tanto, líderes ucranianos y europeos criticaron a Putin por supuestamente retrasar los esfuerzos diplomáticos para finalizar la guerra.