El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se jactó este lunes de los ataques realizados el domingo por su Ejército en Gaza, a pesar del alto el fuego, afirmando que Hamás «sintió su poder» y que se lanzaron «153 toneladas de bombas».
«Hamás sintió inmediatamente nuestro poder; los atacamos con 153 toneladas de bombas», afirmó Netanyahu durante su intervención este lunes en la Knéset (el Parlamento israelí).
Los bombardeos que afectaron el norte, varios campos de refugiados del centro, la concurrida playa de Mawasi y la zona sur de Rafah dejaron 45 muertos y 158 heridos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza.
No obstante, el primer ministro israelí afirmó que el Ejército atacó «decenas de objetivos en toda la Franja de Gaza» y eliminó «a muchos terroristas, incluidos altos mandos».
«Dejé claro desde el principio que un alto el fuego no es una licencia para que Hamás nos amenace. Acordamos con Trump que el poder militar y de gobierno de Hamás sería eliminado», precisó.
Israel afirma que, durante la mañana del domingo, milicianos de Hamás lanzaron un misil antitanque y varios disparos contra soldados en la ciudad sureña de Rafah, lo que provocó la muerte de dos soldados israelíes.
Por su parte, el grupo palestino negó cualquier participación en el ataque y aseguró no mantener contacto con milicianos en esa zona, que se encuentra totalmente bajo control israelí.
Además, los islamistas acusan a Israel de haber violado el alto el fuego en 80 ocasiones desde su entrada en vigor el pasado 10 de octubre.
Desde entonces, según datos del Ministerio de Sanidad, los ataques israelíes han dejado 97 muertos y más de 300 heridos, además de la recuperación de 436 cadáveres entre los escombros.