Por: Leanlly Pérez- El rapero Sean “Diddy” Combs, de 55 años, conocerá mañana su sentencia en un tribunal federal de Nueva York, después de haber sido absuelto de los cargos más graves, pero declarado culpable de delitos relacionados con prostitución que podrían llevarlo a pasar hasta 20 años en prisión.
En julio, el jurado lo exoneró de los cargos de crimen organizado y tráfico sexual —que conllevaban una posible cadena perpetua—, pero lo declaró culpable de dos cargos de transporte para ejercer la prostitución.
Diddy, que durante el proceso judicial se mantuvo en silencio, ha solicitado comparecer ante el juez Arun Subramanian en la audiencia de este viernes, una decisión poco habitual en su conducta procesal.
Debate entre fiscalía y defensa
La fiscalía pide al menos 11 años de cárcel, argumentando que el artista incurrió en “décadas de abuso” y que no ha mostrado arrepentimiento. Por su parte, la defensa, encabezada por el abogado Marc Agnifilo, solicita una pena no superior a 14 meses, señalando que Combs debe ser castigado únicamente por los cargos en los que fue hallado culpable.
Desde su detención en septiembre de 2024, el rapero se encuentra recluido en un centro penal de Brooklyn, tiempo que cubriría casi por completo la condena mínima solicitada por sus abogados.
Testimonios enfrentados
El juicio contó con declaraciones clave, como la de la cantante Cassie Ventura, expareja de Diddy, quien lo acusó de agresiones físicas y sexuales, además de obligarla a participar en los llamados “freak offs”, encuentros sexuales colectivos con drogas de por medio.
Otras mujeres, identificadas como Jane y Mia, testificaron en el mismo sentido, describiendo episodios prolongados de abusos. Ventura pidió al juez que la sentencia refleje la gravedad de los cargos: “Todos los días tengo pesadillas y sigo necesitando tratamiento psicológico. Me preocupa que Combs o sus cómplices vengan a por mí o a por mi familia”.
En contraste, familiares y allegados de Combs, entre ellos su madre, seis de sus hijos y la rapera Yung Miami, enviaron cartas al juez describiéndolo como un hombre “cariñoso” y pidiendo clemencia.
Incluso una de las víctimas incluidas inicialmente en la acusación, Virginia Huynh, defendió recientemente a Combs, solicitando su libertad bajo fianza y asegurando que el rapero “reconoció sus errores” y está dispuesto a cambiar.