La Asamblea General de la ONU aprobó este viernes, con una mayoría de 145 votos a favor y solo cinco en contra, permitir de manera excepcional que Palestina participe por videoconferencia en la 80.ª sesión de la Asamblea, que inicia la próxima semana.
La sesión de hoy se convocó para responder al veto impuesto por Estados Unidos a la Autoridad Palestina (AP), que le negó los visados de entrada al país, en violación de los acuerdos que regulan la relación entre la ONU y Estados Unidos como estado anfitrión, argumentando que la AP es complaciente con el terrorismo.
En esta votación, solo se opusieron Israel, Estados Unidos, Paraguay, Nauru y Palau; otros países que habitualmente se alinean con ellos, como Hungría o Argentina, optaron por abstenerse o no participar en la sesión.
La decisión de la Asamblea permitirá que el presidente palestino, Mahmud Abás, se dirija a la ONU en nombre de su Estado, no solo ante el plenario de la Asamblea, sino también en la conferencia de alto nivel sobre la solución de dos Estados (Israel y Palestina) que se celebrará el lunes en Nueva York, donde se espera que varias grandes potencias den pasos hacia el reconocimiento del Estado palestino.
El embajador palestino, Riyad Mansour, expresó su «gratitud por esta postura clara como el agua» de 145 países y calificó la negativa de visados como «un abuso de autoridad y un castigo al Estado de Palestina que no debió ocurrir».
«Tenemos derecho a estar con todos ustedes (estados miembros), a que nuestros dirigentes se sienten con ustedes y a que compartan sus pensamientos e ideas pacíficamente, diplomáticamente, legalmente y de manera civilizada», dijo Mansour ante el plenario.
El representante de Estados Unidos señaló que la postura de su país «no debería sorprender a nadie», argumentando que la Autoridad Palestina paga compensaciones a terroristas y sus familias, fomenta el terrorismo en las escuelas y no condena de manera clara los atentados terroristas.
Por su parte, otros países que intervinieron —China, Rusia e Irán— recordaron que permitir la participación por videoconferencia no exime a Estados Unidos de su obligación de otorgar visados a todas las delegaciones, independientemente de su orientación política, tal como establecen los tratados entre la ONU y EE.UU., obligación que también ha sido reiterada por el secretario general António Guterres.