El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este martes el estado de excepción en siete de las 24 provincias del país debido a los focos de protesta por la eliminación del subsidio al diésel.
Con la eliminación del subsidio, el precio del diésel aumentó de 1,80 a 2,80 dólares por galón. Grupos de trabajadores y estudiantes protestan, argumentando que estas medidas impactan directamente el costo de vida en el país.
El lunes, conductores de camiones bloquearon varias vías, las cuales fueron despejadas horas más tarde tras la intervención policial, sin que se reportaran heridos ni fallecidos.
Este martes, la carretera Panamericana Norte, a la entrada de Quito, amaneció bloqueada con piedras y montículos de tierra.
Ante las protestas, el presidente Daniel Noboa declaró el estado de excepción en las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Azuay, Bolívar, Cotopaxi y Santo Domingo, por la causal de “grave conmoción interna”, según el decreto firmado este martes. La medida tendrá una duración de 60 días.
El gobierno justificó la decisión señalando que los bloqueos han generado problemas en la cadena de abastecimiento de alimentos y afectan el libre tránsito, provocando la paralización de sectores económicos clave.
Asimismo, Noboa suspendió la libertad de reunión en las siete provincias y autorizó a las fuerzas policiales y militares a impedir y desarticular concentraciones en espacios públicos que representen amenazas a la seguridad ciudadana.
En la ciudad de Cuenca, capital de Azuay, también se espera este martes una marcha contra un proyecto minero de una empresa canadiense.