El Ejército israelí atacó este jueves al menos diez edificaciones en el campamento de refugiados de Al Shati, uno de los principales asentamientos de desplazados ubicado en la zona costera de la ciudad de Gaza.
Desde hace meses, el campamento de refugiados de Al Shati alberga a miles de gazatíes que han escapado de los bombardeos del Ejército israelí sobre la capital, una situación que se ha agravado con la intensificación de los ataques en la reciente ofensiva de Israel en la ciudad.
Los edificios atacados se encuentran rodeados de campamentos improvisados de desplazados, provenientes tanto del este de la ciudad de Gaza como de otras zonas del norte de la Franja, que buscan refugio en esa área.
De acuerdo con estimaciones de la ONU, alrededor de un millón de personas permanecen en la ciudad de Gaza, la mayoría viviendo en condiciones de hacinamiento en tiendas de campaña levantadas junto a la costa.
Tras la decisión de Israel de intensificar su ofensiva en la capital de la Franja, las autoridades locales calculan que más de 100,000 personas han huido de la ciudad, aunque la ONU redujo la cifra el pasado domingo a unas 40,000.
Los habitantes de la zona de Al Shati recibieron órdenes de evacuación forzada por parte del Ejército israelí, aunque muchos de los que salieron no tienen un lugar adonde trasladarse.
Los bombardeos también se intensificaron en otros barrios del oeste de la capital gazatí, como Al Mukhabarat y Al Nasr, donde se concentra un alto número de refugiados.
Ese mismo jueves, las fuerzas israelíes atacaron dos panaderías, un almacén, un centro de distribución y tres instalaciones de salud en Al Nasr.
Según un conteo realizado en las morgues de los hospitales y difundido por informadores gazatíes en una plataforma conjunta, al menos 32 personas murieron en los ataques contra la ciudad de Gaza a lo largo del día, mientras que la cifra total de fallecidos en toda la Franja ascendió a 46 en lo que va de jueves.
Relatores de la ONU en materia de derechos humanos, junto con diversas organizaciones internacionales y un número creciente de países, han calificado como un genocidio la ofensiva militar de Israel en Gaza desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que ha dejado más de 64,000 muertos, entre ellos más de 18,000 niños y adolescentes.