La Oficina de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso este jueves tres meses de prisión preventiva a la pareja imputada por la muerte de una niña de 7 años, ocurrida el pasado fin de semana en el sector Los Guandules.
La jueza Fátima Veloz dispuso que la imputada Yokeiry Coronado de la Cruz, tía de la madre de la menor fallecida, cumpla la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, mientras que su pareja, Jeider Montero Medina, deberá permanecer en Najayo Hombres.
Coronado de la Cruz y Montero Medina son investigados por homicidio, actos de tortura y barbarie, y maltrato contra menores de edad.
La investigación establece que la infante se encontraba bajo cuidado de los imputados, quienes incumplieron su deber de protección, lo que derivó en su fallecimiento el pasado 16 de agosto.
De acuerdo con la solicitud de medida, los hechos se produjeron durante los meses de julio y agosto del año en curso, cuando Coronado De La Cruz incurrió en actos de maltrato contra la víctima, mientras que Montero Medina, teniendo conocimiento de la situación, no la denunció, lo que culminó con la muerte de la niña.
El expediente indica que el 16 de agosto de 2025, aproximadamente a las 6:30 de la tarde, la imputada solicitó la presencia de sus familiares Alejandrina Rodríguez Polanco y María Polanco de la Cruz en su residencia, ubicada en la calle Respaldo Eugenio Perdomo, sector Los Guandules, debido a que la niña presentaba convulsiones.
Al llegar, la señora Alejandrina Rodríguez Polanco se comunicó con el Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1 para informar que la niña se encontraba inconsciente. Posteriormente, una médico forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) certificó el fallecimiento de la niña, estableciendo que la causa de muerte estaba relacionada con un cuadro de maltrato reiterado, según consta en el Acta de Levantamiento de Cadáver No. 0100959.
La imputada Yokeiry Coronado ofreció una versión sobre las causas del fallecimiento que no coincidió con los hallazgos forenses, por lo que fue arrestada por las autoridades, tras la lectura de sus derechos constitucionales.
Posteriormente, agentes de la Policía Nacional también arrestaron a Jeider Montero, en virtud del deber de cuidado y protección que tenía junto a su pareja sobre la víctima.