Por: Leanlly Pérez- Los hermanos Erik y Lyle Menéndez, condenados en 1996 por asesinar a sus padres en Beverly Hills, están próximos a exponer sus argumentos para obtener libertad condicional, marcando el momento más cercano a su liberación desde hace casi 30 años.
Tras la reducción de sus sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a entre 50 años y cadena perpetua, los hermanos se volvieron elegibles bajo la ley de California. Erik tendrá su audiencia este jueves y Lyle el viernes, de manera virtual desde el Centro Correccional Richard J. Donovan en San Diego.
La junta de libertad condicional evaluará factores como riesgo para la sociedad, remordimiento, comportamiento en prisión y planes a futuro. Incluso si se concede la libertad condicional, la decisión final requiere la ratificación del gobernador Gavin Newsom, proceso que puede tomar meses.
El caso ha atraído atención mediática durante décadas, incluyendo documentales y dramatizaciones recientes en 2024, y ha generado una base de seguidores que piden su liberación, especialmente tras la discusión sobre el abuso sexual que habrían sufrido por parte de su padre.