Por: Leanlly Pérez- El presidente Donald Trump encendió la polémica este jueves al pedir un nuevo censo nacional que excluya a inmigrantes indocumentados, una medida que muchos consideran un intento de favorecer a los republicanos en las elecciones legislativas de 2026.
La propuesta incluye redistribuir escaños en el Congreso únicamente en base al conteo de ciudadanos estadounidenses. “No se debe contar a quienes están ilegalmente en el país”, dijo Trump, quien ya había intentado incluir una pregunta sobre ciudadanía en el censo de 2020, pero fue bloqueado por la justicia federal.
Apoyando esta nueva ofensiva, la congresista Marjorie Taylor Greene anunció su proyecto de ley Making American Elections Great Again, que busca, además del nuevo censo, exigir prueba de ciudadanía para votar.
Sin embargo, expertos legales y organizaciones civiles alertan que esta iniciativa es inconstitucional. La Constitución estadounidense exige realizar el censo cada 10 años (el próximo en 2030) contando a todas las personas que viven en el país, sin importar su estatus migratorio.
“El intento de excluir a los indocumentados no solo es absurdo, es ilegal”, señaló el Project on Government Oversight, organización que combate la corrupción en el gobierno.
Según datos del Pew Research Center, más de 11 millones de personas podrían quedar fuera del conteo si se aprueba esta propuesta. Entre ellos, 4 millones son mexicanos y más de 7 millones provienen de América Latina.
Tú que opina de este post