Por: Leanlly Pérez- Bajo estrictas medidas de seguridad, este lunes comenzó en Moscú el juicio contra 19 personas acusadas de participar en el atentado armado ocurrido el 22 de marzo de 2024 en la sala de conciertos Crocus City Hall, uno de los ataques más devastadores en la historia reciente de la capital rusa. El ataque dejó un saldo trágico de 149 personas fallecidas y más de 600 heridas.
El atentado fue perpetrado por cuatro hombres armados, quienes irrumpieron durante un concierto de una banda de rock y abrieron fuego contra la multitud que asistía al evento.
Posteriormente, los atacantes incendiaron el edificio, lo que agravó aún más las consecuencias de la masacre. La responsabilidad del ataque fue reivindicada por una facción del grupo extremista Estado Islámico (EI).
Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron a los cuatro autores materiales del atentado pocas horas después del ataque. Todos son ciudadanos de Tayikistán y, al presentarse ante el tribunal en Moscú, mostraban visibles signos de haber sido golpeados, lo que ha suscitado cuestionamientos y preocupaciones internacionales sobre su tratamiento en custodia.
Además de los cuatro detenidos, otros seis sospechosos fueron acusados en ausencia y están siendo buscados por las autoridades rusas por su presunta implicación en la reclutación y entrenamiento de los atacantes. Los demás acusados enfrentan cargos relacionados con la colaboración y la asistencia logística para la ejecución del atentado.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y otros funcionarios del gobierno han sugerido una posible conexión entre el atentado y Ucrania, acusando al gobierno ucraniano de estar detrás del ataque como parte de un plan para desestabilizar políticamente a Rusia.
Sin embargo, hasta ahora no se han presentado pruebas concretas que respalden estas afirmaciones, y el gobierno de Ucrania ha negado categóricamente cualquier implicación en el hecho.
El Comité de Investigación de Rusia ha señalado que los atacantes intentaron huir hacia Ucrania tras cometer el ataque, una versión que refuerza la teoría del Kremlin. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada de manera independiente.
