Por: Leanlly Pérez- Bryan Kohberger, de 30 años, fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional tras declararse culpable de asesinar a puñaladas a cuatro estudiantes universitarios en Idaho a finales de 2022.
El crimen ocurrió en una casa cerca del campus de la Universidad de Idaho, donde Kohberger, usando una máscara, se coló mientras las víctimas dormían.
Para evitar la pena de muerte, Kohberger aceptó un acuerdo con la fiscalía, admitiendo su culpabilidad en cuatro cargos de asesinato en primer grado y uno de robo.
Como resultado, enfrentará el resto de su vida en prisión, probablemente en la institución de máxima seguridad de Idaho.
Durante la audiencia de sentencia, los familiares de las víctimas expresaron su dolor y frustración, pidiendo detalles sobre el crimen que pudieran ayudar a proteger a otros en el futuro.
La sentencia fue vista como una forma de cerrar un capítulo doloroso para las familias, aunque reconocieron que el dolor por la pérdida de sus seres queridos persistirá.
Las autoridades señalaron que la investigación fue especialmente difícil, ya que la ciudad no había registrado homicidios en cinco años.
El arresto de Kohberger se logró gracias a pruebas de ADN halladas en una funda de cuchillo en la escena del crimen, las cuales fueron comparadas con restos encontrados en la basura de la casa de sus padres.
El caso generó gran conmoción a nivel nacional, y tanto figuras oficiales como la Casa Blanca ofrecieron mensajes de solidaridad con las familias de las víctimas, reconociendo la crueldad del crimen y la magnitud de la tragedia.
La historia también ha cobrado notoriedad en medios y plataformas digitales, reviviendo el debate sobre el sistema judicial y la pena de muerte en EE.UU.
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