Al menos doce personas murieron y ocho más resultaron heridas este martes durante una serie de bombardeos israelíes en el Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, marcando el ataque más grave desde la entrada en vigor del alto el fuego entre las partes el pasado noviembre.
La mayoría de las muertes ocurrieron en la zona de Wadi Fara, donde fallecieron tres libaneses y siete refugiados sirios, incluyendo a cinco miembros de una misma familia, informó el gobernador de la provincia de Baalbek-Hermel, Bachir Khodr, a través de su cuenta en la red social X.
Además, dos personas murieron en la localidad de Shamstar, mientras que otras ocho resultaron heridas en cuatro áreas distintas dentro de la jurisdicción, según el balance proporcionado por el funcionario provincial.
El Ejército israelí declaró en un comunicado que sus ataques estaban dirigidos contra instalaciones del grupo chií libanés Hizbulá, las cuales, según afirmaron, eran usadas como «centros de entrenamiento militar» para planificar operaciones contra Israel.
Estos son los ataques más letales contra Líbano desde que a finales de 2024 se estableció un cese de hostilidades entre las partes.
Aunque Israel ha continuado realizando ataques casi diarios en territorio libanés a pesar del alto el fuego, la mayoría de estas acciones se concentran en el sur del país, siendo menos común que ocurran en zonas tan alejadas de la frontera como el Valle de la Bekaa.
En las últimas semanas, sus aviones han llevado a cabo varias rondas de bombardeos contra supuestos complejos y depósitos de armas de Hizbulá en el sur, mientras continúan con ataques selectivos contra vehículos, principalmente en las carreteras del sur.
