El gobierno de Donald Trump informó este lunes a la Universidad de Harvard que, tras una investigación sobre sus políticas de inclusión, determinó que la institución violó los derechos civiles de estudiantes judíos e israelíes.
Según la prensa estadounidense, los abogados del Gobierno concluyeron que Harvard tenía conocimiento de que estos estudiantes se sentían amenazados y, presuntamente, actuó con indiferencia intencionada.
La administración de Trump también advirtió a la universidad más acaudalada del país que podría perder de forma definitiva su financiación federal si no realiza cambios en sus protocolos contra el antisemitismo y en sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
«No implementar cambios adecuados de inmediato resultará en la pérdida de todos los recursos financieros federales y seguirá afectando la relación de Harvard con el gobierno federal», dice la carta que recibió el presidente de Harvard, Alan Garber.
El documento señala que Harvard no actuó ante agresiones sufridas presuntamente por estudiantes israelíes en los últimos dos años, ni frente al vandalismo en el campus con grafitis como un símbolo del dólar dentro de una Estrella de David o una bandera israelí con una esvástica en lugar de la estrella tradicional.
Este tipo de notificaciones por violaciones a la ley de derechos civiles suelen derivar en demandas formales por parte del Departamento de Justicia o, en algunos casos, en acuerdos voluntarios con las instituciones implicadas.
Esta advertencia del gobierno de Trump representa un nuevo capítulo en la ya tensa relación entre la Casa Blanca y Harvard. A principios de este año, la administración intentó imponer la supervisión directa de los procesos de admisión, contratación y del ambiente ideológico dentro del campus, una medida que fue rechazada por la universidad.
Como respuesta, el Ejecutivo anunció la congelación de más de 2,000 millones de dólares en fondos federales destinados a Harvard. Ante esto, la institución decidió interponer una demanda contra el Gobierno, alegando violaciones a la Primera Enmienda y al derecho al debido proceso.
En abril, Harvard publicó sus propios informes internos que abordaban el antisemitismo y los prejuicios antimusulmanes dentro de su comunidad, revelando que tanto estudiantes judíos como musulmanes manifestaron sentirse inseguros tras los acontecimientos del 7 de octubre. La universidad aseguró estar trabajando para mejorar esta situación.
En mayo, la administración Trump emitió una notificación similar a la Universidad de Columbia, a raíz de su manejo de las protestas contra la masacre en Gaza, alegando que no brindó protección adecuada a los estudiantes judíos frente al acoso.
Tú que opina de este post