Irán realiza este sábado funerales de Estado en honor a cerca de sesenta altos cargos militares y científicos fallecidos durante los doce días de conflicto con Israel.
«Los iraníes dieron su sangre, no su tierra; dieron a sus seres queridos, no su honor; resistieron una lluvia de bombas de mil toneladas, pero no se rindieron», dijo en Instagram el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi.
Las transmisiones televisivas mostraron a una multitud congregada en el centro de Teherán participando en los cortejos fúnebres de los denominados «mártires de la guerra impuesta por el régimen sionista».
Los féretros, cubiertos con banderas iraníes, portaban retratos de los comandantes fallecidos vestidos con uniforme militar.
La procesión partió desde la plaza Enghelab (Revolución) y tenía como destino la plaza Azadi (Libertad), situada a unos 11 kilómetros de distancia.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, estuvo presente en la ceremonia, según imágenes difundidas por la televisión estatal.
También asistió el general Esmail Qaani, comandante de la Fuerza Al Quds, la unidad de operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria, el brazo ideológico del ejército iraní.
La televisión mostró además a Ali Shamkhani, asesor del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, quien resultó herido durante el conflicto y apareció caminando con ayuda de un bastón.
En las calles, miles de ciudadanos iraníes agitaban banderas nacionales con los puños en alto. Entre las pancartas, destacaba una con la frase “Boom boom Tel Aviv”, aludiendo a los misiles lanzados contra Israel durante la confrontación.
También se exhibieron réplicas de misiles y varios asistentes pisotearon banderas de Israel y Estados Unidos.
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