Estados Unidos anunció nuevas restricciones de visado dirigidas a familiares y colaboradores de individuos con antecedentes comprobados de narcotráfico, como parte de su estrategia para combatir el ingreso de drogas peligrosas como el fentanilo al territorio estadounidense.
«La imposición de restricciones de visado a los narcotraficantes, sus familiares y estrechos colaboradores personales y comerciales no solo impedirá su entrada a Estados Unidos, sino que servirá de elemento disuasorio para la continuación de actividades ilícitas», afirmó el secretario de Estado, Marco Rubio.
Esta nueva disposición se basa en una sección de la legislación migratoria de Estados Unidos que establece la prohibición de entrada al país para extranjeros cuya presencia pueda poner en peligro los intereses nacionales.
Según dijo Rubio, el Departamento de Estado «utilizará todas las herramientas necesarias para disuadir y desmantelar el flujo de fentanilo y otras drogas ilícitas que entran a EE.UU. y perjudican a los ciudadanos estadounidenses».
Desde que retomó la presidencia en enero pasado, Donald Trump ha empleado la crisis del consumo de drogas en Estados Unidos como uno de sus principales fundamentos para justificar ciertas decisiones en política migratoria y comercial.
«La crisis del fentanilo en EE.UU. no tiene precedentes, y las sobredosis siguen siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 44 años», señaló Rubio.