Sri Lanka colapsó por la crisis económica con una revolución popular en las calles de la capital. Miles de personas han tomado este sábado la residencia del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa.
Esto ocurre luego de una de la explosión de una revolución popular que culmina meses de protestas contra las autoridades por la devastadora crisis económica que azota la nación.
La crisis es una de las más graves desde la declaración de su independencia de Reino Unido en 1948.
Al menos 34 personas, entre ellos dos policías, resultaron heridas cuando los manifestantes pujaban por entrar a la vivienda presidencial.
Dos de los heridos estaban graves, de acuerdo a la información del Hospital Nacional de Colombo.
Ante esta situación, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, convocó a una reunión.
Con carácter de emergencia a los líderes de los partidos políticos y al Parlamento para este sábado.
El principal partido de oposición, Poder del Pueblo Unido (SJB), no reconoce tampoco al primer ministro, adelantó que no participará del encuentro y exigió la renuncia de todas las autoridades nacionales.
La asociación del Colegio de Abogados de Sri Lanka, una de las organizaciones civiles más destacadas del país, también pidió al mandatario que renuncie. Y exigió al primer ministro, a su Consejo de Ministros y al Parlamento, que tomen medidas para garantizar la estabilidad política del país.
¿Por qué la revolución?
Las protestas de Sri Lanka comenzaron a principios de marzo en medio de una crisis económica como el país no ha conocido en su historia, marcada por subidas inasumibles en los precios del combustible, falta de acceso a los bienes de primera necesidad, cortes en el suministro eléctrico, niveles récord de inflación — que podría llegar a una subida del 70 por ciento interanual en los próximos meses — y una deuda externa acumulada de casi 50.000 millones de euros.
Tú que opina de este post