Estados Unidos mantiene una presencia de aproximadamente 40,000 personas, entre militares y civiles, en Oriente Medio, distribuidas en más de una decena de países y con unidades navales desplegadas en las aguas regionales.
La base de Al Udeid, ubicada en las afueras de Doha, capital de Catar, y objetivo del ataque con misiles lanzado hoy por Irán, es la instalación militar más grande de la zona, albergando a unos 10,000 soldados.
Estados Unidos cuenta con personal e instalaciones militares distribuidos en al menos 19 ubicaciones dentro de países como Arabia Saudí, Baréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Catar y Siria.
Además, el ejército de Estados Unidos utiliza importantes bases ubicadas en Yibuti y Turquía, las cuales, aunque están bajo el control de otros mandos regionales, apoyan activamente sus operaciones en Oriente Medio. También hace uso de la base situada en la isla de Diego García, en el océano Índico, operada conjuntamente con el Reino Unido.
En Catar se encuentra la base aérea de Al Udeid, localizada en las afueras de Doha, la capital, y considerada la mayor instalación militar estadounidense en la región.
Al Udeid cuenta con un cuartel general avanzado del Mando Central (Centcom), es la base principal para las operaciones en Irak, Siria y Afganistán, y destaca por tener la pista de aterrizaje más larga de la región del Golfo.
En esta instalación está desplegada la 379ª Ala Expedicionaria de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, además de contar con la presencia de fuerzas británicas, como el 83º Grupo de la RAF, y unidades australianas.
En 2024, Estados Unidos firmó un acuerdo con el gobierno de Catar para extender el uso militar de la base por otros 10 años, manteniéndose allí desde el año 2000.
En Baréin se encuentra la sede de la Quinta Flota, que supervisa las fuerzas navales estadounidenses en el golfo Pérsico, el mar Rojo, el mar Arábigo y la costa oriental de África, así como el cuartel general del Comando Central de las Fuerzas Navales.
Kuwait alberga varias bases militares, incluida una subsede del Centcom, y funciona como un centro operativo y logístico clave para las fuerzas armadas en Oriente Medio. También cuenta con la base aérea Ali al Salem, donde opera la 386ª Ala Expedicionaria Aérea.
Por su parte, la base aérea de Al Dhafra, ubicada en Emiratos Árabes Unidos, está dedicada al apoyo de operaciones aéreas de combate y alberga la 380ª Ala Expedicionaria Aérea, que cuenta tanto con aeronaves tripuladas como con drones avanzados.
En Arabia Saudí, según datos de la Casa Blanca, permanecen desplegados 2,321 militares estadounidenses, muchos de los cuales están alojados en la base aérea Príncipe Sultán, situada a 60 kilómetros al sur de Riad.
En Irak, el número de tropas estadounidenses estacionadas ronda los 2,500, una cantidad significativamente menor en comparación con los aproximadamente 150,000 que estuvieron durante la guerra que provocó la caída de Saddam Hussein.
En ese país existen dos grandes bases aéreas con presencia de personal estadounidense: Ain Al Asad, ubicada en la provincia de Anbar, en el centro de Irak, y Erbil, en la región autónoma del Kurdistán iraquí. Gran parte de las operaciones realizadas desde estas bases están enfocadas en la lucha contra el yihadismo.
