Por: Leanlly Pérez- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó abierta este miércoles la posibilidad de que su país lleve a cabo un ataque militar contra Irán, pero sin confirmar su decisión final.
Durante una sesión con la prensa en la Casa Blanca, Trump manifestó una ambigüedad intencional sobre sus próximos pasos al responder: “Puede que lo haga. Puede que no lo haga. Nadie sabe lo que voy a hacer”. Estas palabras reflejan una estrategia de incertidumbre que mantiene la tensión diplomática en la región.
Trump afirmó que Irán enfrenta serios problemas internos y mostró su frustración porque las autoridades iraníes no quisieron negociar con su administración cuando aún había oportunidad, hace apenas un par de semanas. “¿Por qué no negociaron conmigo hace dos semanas? Podrían haberlo hecho bien. Habrían tenido un país”, lamentó, sugiriendo que un acuerdo podría haber evitado la escalada del conflicto.
El presidente tomó una decisión drástica el lunes, cuando abandonó de manera abrupta la cumbre del G7 en Canadá para regresar a Washington. Su intención fue reunirse con el Consejo de Seguridad Nacional para evaluar la posible respuesta de Estados Unidos frente a los ataques que Israel ha realizado desde el viernes contra instalaciones nucleares en territorio iraní.
Trump explicó que dio a Irán un plazo de 60 días para negociar un nuevo acuerdo nuclear, periodo durante el cual esperaba que Teherán aceptara condiciones más estrictas para limitar su programa atómico. Sin embargo, justo al cumplirse ese plazo, Israel inició bombardeos en las instalaciones de enriquecimiento de uranio iraníes, lo que representa un duro golpe para la República Islámica.
