Por: Leanlly Pérez- Estados Unidos anunció el miércoles el retiro parcial de su personal en Oriente Medio ante el incremento de tensiones con Irán, que advirtió que podría atacar bases estadounidenses si estalla un conflicto con Washington.
Esta medida se produce en el contexto de un ambiente de creciente incertidumbre, justo antes de una nueva ronda de negociaciones nucleares entre ambos países.
El presidente estadounidense Donald Trump confirmó la retirada del personal, afirmando que «podría ser un lugar peligroso en los próximos días» y que se ha advertido al personal que abandonen la región por precaución. «Veremos qué sucede», declaró Trump, reiterando además su posición firme de que Irán no puede desarrollar armas nucleares.
Por su parte, el ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, aseguró que las bases estadounidenses en la región están dentro del alcance de sus fuerzas y que, si se impone un conflicto, Estados Unidos “sufrirá mayores pérdidas”. Además, insistió en que Washington deberá abandonar la región.
Estados Unidos cuenta con numerosas bases militares cerca de Irán, siendo la más importante la ubicada en Catar, donde opera el comando central del ejército estadounidense en la región (Centcom). Estas instalaciones se consideran estratégicas y vulnerables ante una escalada militar.
A la vez, la agencia de seguridad marítima del Reino Unido (UKMTO) advirtió sobre el aumento de tensiones en Oriente Medio y alertó sobre posibles consecuencias directas para la seguridad marítima, especialmente para los marinos que operan en aguas de la región.
Las relaciones entre Estados Unidos e Irán han sido tensas por décadas, y desde abril ambos países han participado en negociaciones con la mediación de Omán, buscando un nuevo acuerdo nuclear que reemplace el pacto de 2015. Sin embargo, las conversaciones permanecen estancadas, particularmente en torno al tema del enriquecimiento de uranio por parte de Irán.
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