Por: Leanlly Pérez- El volcán Kilauea, situado en la Isla Grande de Hawái, ha vuelto a captar la atención mundial con sus espectaculares erupciones.
Desde finales de diciembre de 2024, este volcán —considerado uno de los más activos del planeta— ha presentado 23 episodios eruptivos, siendo el más reciente el registrado el domingo por la tarde (hora local) en el respiradero norte del cráter Halemaʻumaʻu, dentro del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái.
Según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), los chorros de lava en esta última erupción alcanzaron alturas impresionantes de hasta 300 metros, acompañados por flujos de magma incandescente que descendían por las laderas del volcán.
Estas imágenes fueron difundidas públicamente por el USGS y también se están transmitiendo en vivo a través de su canal oficial en YouTube, mediante cámaras colocadas estratégicamente alrededor del cráter.
El USGS ha explicado que la mayoría de las erupciones desde diciembre han durado menos de 24 horas, seguidas de varios días sin actividad visible.
Sin embargo, todas ellas han sido acompañadas por la emisión de gases peligrosos como el dióxido de azufre y dióxido de carbono, lo que representa un riesgo potencial para la salud de los residentes cercanos y visitantes.
Aunque el Mauna Loa es el volcán más grande de Hawái, el Kilauea es el más activo y popular entre turistas, debido a la frecuencia e intensidad de sus erupciones.
Ha estado en actividad casi continua desde 1983, y su dinamismo sigue siendo monitoreado de forma constante por las autoridades para prevenir cualquier amenaza mayor.
La combinación de su impresionante actividad volcánica, su valor científico y su atractivo turístico hacen del Kilauea un punto clave tanto para investigadores como para miles de visitantes cada año.
Tú que opina de este post