Por: Leanlly Pérez- La primera dama de la República Dominicana, Raquel Arbaje, vivió un encuentro significativo este jueves al visitar a la princesa Leonor de Borbón, heredera al trono de España, a bordo del buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián de Elcano, actualmente atracado en el puerto de Santo Domingo.
Arbaje estuvo acompañada por dos de sus hijas, Graciela y Adriana, y todas compartieron un momento cálido, cercano y enriquecedor con la joven princesa.
Vestida con un atuendo fresco en blanco y negro, Raquel Arbaje fue recibida por Leonor, quien llevaba el uniforme de gala militar, acorde con su formación actual como cadete.
La princesa forma parte activa del XCVII Crucero de Instrucción del Juan Sebastián de Elcano, una emblemática embarcación que recorre distintos países como parte del proceso de formación castrense de la futura jefa suprema de las Fuerzas Armadas españolas.
Durante la visita, las representantes dominicanas recorrieron el buque, intercambiaron impresiones con miembros de la tripulación y compartieron momentos de conversación distendida con la princesa. En las imágenes compartidas por la primera dama, se observa un ambiente cálido, relajado y amistoso entre todas, marcado por sonrisas y gestos de respeto mutuo.
Raquel Arbaje expresó su satisfacción y orgullo por haber recibido en suelo dominicano a la princesa y valoró positivamente tanto la visita como el simbolismo del buque: “Poder recorrer esta emblemática embarcación, conocer su historia y compartir con su gente nos permitió conectar con un legado de compromiso, vocación y servicio. Fue una experiencia cercana y enriquecedora que quedará en nuestra memoria”.
El Juan Sebastián de Elcano inició su travesía en enero desde España y ha hecho escala en diversos países de América Latina, entre ellos Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, y Colombia.
La parada en Santo Domingo forma parte del tramo final de su recorrido antes de continuar hacia Nueva York. Esta es la primera vez que la princesa Leonor participa en este crucero, convirtiéndose también en la primera heredera al trono español en realizar este entrenamiento a bordo.
Este viaje también tiene un componente histórico, ya que la visita de Leonor continúa una tradición iniciada por su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, quien navegó en esta misma embarcación y visitó República Dominicana en 1958, seguido por el rey Felipe VI en 1987.
Ahora es Leonor quien da continuidad a esta presencia real en tierras dominicanas, esta vez con un claro enfoque en su preparación militar y liderazgo institucional futuro.
El gesto de la primera dama dominicana subraya también los lazos diplomáticos, históricos y culturales que unen a República Dominicana con España, y representa un tributo al valor de la juventud, la formación y la diplomacia entre naciones.
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