El Gobierno de Haití manifestó su preocupación por lo que considera actos de xenofobia dirigidos hacia la comunidad haitiana en República Dominicana, destacando especialmente los presuntos abusos contra mujeres haitianas embarazadas y lactantes.
A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores haitiano anunció que ha instruido a su embajador en República Dominicana, Fritz Longchamps, para que despliegue personal diplomático y consular en áreas consideradas delicadas, como Dajabón y Bávaro.
Asimismo, se instruyó al embajador la organización de caravanas de retorno voluntario para los ciudadanos haitianos, garantizando condiciones humanas y seguras, pero también a demandar «sistemáticamente a las autoridades dominicanas el respeto de los derechos de los haitianos y exigir investigaciones sobre los principales casos de violación de los derechos de los haitianos».
El Ministerio expresó, además, su respaldo a cualquier acción solidaria, tanto dentro como fuera del país, en beneficio de los haitianos, siempre que se lleve a cabo en el marco de la legalidad y de los convenios internacionales.
A pesar de las tensiones existentes, Haití reafirmó su disposición a continuar el diálogo con República Dominicana e hizo un llamado a los organismos de derechos humanos y a la sociedad civil para que colaboren en la protección y el respeto de sus ciudadanos en el extranjero.
Desde octubre del año pasado, República Dominicana ha reforzado su política migratoria mediante deportaciones a gran escala, un aumento en la vigilancia fronteriza y la repatriación de haitianos en situación irregular incluso después de recibir atención en hospitales públicos.
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