La Alcaldía de Nueva York anunció el cierre del centro de ayuda para solicitantes de asilo, establecido hace dos años para atender a los miles de inmigrantes que llegaban a la ciudad, debido a la falta de recursos económicos.
«Lamentablemente, el estado decidió no asignar nuevos fondos a la ciudad para los costos relacionados con los solicitantes de asilo y dejó de extender su declaración de emergencia sobre la crisis migratoria», dijo hoy Liz García, portavoz de prensa del alcalde Eric Adams.
En los últimos tres años, más de 236,000 inmigrantes han llegado a la ciudad de Nueva York, donde recibieron alojamiento, alimentación, atención médica, educación para alrededor de 40,000 niños y apoyo para tramitar asilo o permisos laborales.
Según la alcaldía, el manejo de esta crisis migratoria ha implicado un gasto superior a los 7,700 millones de dólares.
Uno de los centros de asistencia, que está por cerrar sus puertas, ha tramitado desde 2023 más de 109,000 solicitudes de asilo, permisos de trabajo y Estatus de Protección Temporal (TPS), que permite a ciudadanos de ciertos países residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
Muchos de los solicitantes gestionaron más de uno de estos documentos de manera simultánea.
El alcalde Eric Adams solicitó al gobierno estatal una asignación de mil millones de dólares para el presupuesto que inicia el 1 de julio, con el fin de continuar cubriendo los gastos derivados de la atención a inmigrantes, pero, según la portavoz, la legislatura no aprobó ningún fondo.
La vicealcaldesa Anne Williams-Isom informó que aún hay 38,000 inmigrantes viviendo en albergues y que la administración municipal no puede continuar asumiendo sola todos los costos relacionados con los solicitantes de asilo sin apoyo del gobierno estatal o federal.
Adams también expresó su descontento con el gobierno del expresidente Joe Biden, al que acusó de no proporcionar los fondos federales solicitados por la ciudad para enfrentar la crisis migratoria.
Mientras tanto, otras ciudades y estados del país enfrentan las políticas impulsadas por el expresidente Donald Trump, quien ha amenazado con cortar el financiamiento federal a las jurisdicciones que ofrezcan apoyo a personas indocumentadas.
Como consecuencia, Nueva York, considerada ciudad santuario para inmigrantes, ya ha perdido 80 millones de dólares que previamente le había otorgado la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para sufragar los costos de alojamiento en hoteles para inmigrantes.
El cierre inminente del centro se suma al anuncio del cierre de 25 albergues previsto para junio, ya que, según explicó el alcalde, la cantidad de migrantes que llegan ha disminuido considerablemente: de 4,000 por semana el año pasado a cerca de 100 en la actualidad.
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