Por: Leanlly Pérez- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha iniciado su campaña para la reelección con el desafío de recuperar la confianza del electorado, tras verse envuelto en un escándalo de corrupción —que fue finalmente desestimado— y por su acercamiento con el expresidente Donald Trump, una figura divisiva dentro del espectro político estadounidense.
Aunque se postulará como candidato independiente en las elecciones de noviembre de 2025, Adams afirma seguir siendo demócrata, argumentando que la acusación judicial, ahora retirada, impidió su participación en las primarias de su partido.
Adams fue acusado de haber solicitado y aceptado sobornos desde 2014 por parte de empresarios extranjeros y al menos un funcionario del gobierno turco, hasta su campaña electoral de 2021.
Sin embargo, este año un juez desestimó los cinco cargos federales en su contra, luego de que el Departamento de Justicia, dirigido actualmente por la administración de Donald Trump, decidiera retirar las acusaciones.
Este hecho ha despertado sospechas y críticas, principalmente porque Adams luego se reunió con Trump en la Casa Blanca para agradecerle por su respaldo, asegurando que el expresidente fue el único candidato que denunció públicamente el trato injusto que él había recibido.
El acercamiento con Trump —quien impulsa políticas migratorias restrictivas, deportaciones masivas y recortes sociales— ha generado fuertes críticas por parte de activistas proinmigrantes y miembros del propio Partido Demócrata.
Adams intentó defenderse diciendo que no fue Trump quien intervino directamente en su caso, sino el Departamento de Justicia, aunque reconoció que el expresidente expresó empatía al considerar que también había sido víctima de una justicia politizada.
Tú que opina de este post