Por: Leanlly Pérez- Una violenta tormenta azotó el noreste de Estados Unidos, especialmente Pensilvania y Ohio, dejando al menos tres muertos y a más de medio millón de personas sin electricidad.
El fenómeno climático, que derribó árboles, postes eléctricos y cables, provocó daños «sin precedentes», según autoridades de servicios públicos. Más de 425,000 hogares quedaron sin energía en Pensilvania y otros 40,000 en Ohio, con afectaciones también en Michigan, Nueva York y Virginia Occidental.
El condado de Allegheny, en Pensilvania, declaró la situación como un desastre natural, y advirtió sobre una nueva tormenta prevista para el jueves.
En cuanto a las víctimas, una de las muertes ocurrió en State College, donde un joven de 22 años fue electrocutado mientras intentaba apagar un pequeño incendio. Otra persona murió en Pittsburgh por el contacto con cables activos, y un hombre de 67 años perdió la vida cuando un árbol cayó sobre su casa en Ross Township.
El fenómeno meteorológico incluyó ráfagas de viento que superaron los 129 km/h, y se identificó un “eco de arco”, una forma de tormenta en línea con vientos extremos, como la causa principal del daño. El aeropuerto de Pittsburgh registró su tercera ráfaga más alta de la historia, con vientos de 114 km/h.
La tormenta también provocó interrupciones en los servicios de emergencia como el sistema 911, aunque este fue restaurado posteriormente.
Además, las lluvias intensas causaron inundaciones repentinas en regiones del sur, como Texas y Oklahoma, donde se alcanzaron récords históricos de precipitaciones para el mes de abril. Se emitieron alertas por posibles granizadas, tornados y nuevas inundaciones.
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