Por: Leanlly Pérez- El presidente de EE. UU., Donald Trump, celebró el martes 29 de abril de 2025, sus primeros 100 días de regreso al poder con un evento en el estado de Míchigan, un lugar emblemático para su carrera política.
El mitin se celebró en el Centro Deportivo y de Exposiciones del condado de Macomb, un área de clase trabajadora que Trump ha convertido en un “estado fetiche” debido a su relevancia política y económica, particularmente por su vínculo con la industria automotriz de EE. UU.
En su discurso, Trump destacó que, a diferencia de los políticos de décadas anteriores que, según él, habían favorecido a China a expensas de Detroit, él está “poniendo a Míchigan primero” y “a EE. UU. primero”, haciendo referencia a sus políticas de protección para los trabajadores de la automoción.
El evento fue una muestra de apoyo masivo, con alrededor de 2,000 seguidores que vitoreaban al presidente. En su intervención, Trump insistió en que su regreso a la Casa Blanca ha traído consigo un “cambio más profundo en Washington en casi 100 años” y enfatizó que su gobierno está “salvando el sueño americano”.
Fue un discurso cargado de promesas de futuro, incluyendo la eliminación de la inmigración ilegal y la protección de los empleos en sectores clave como la automoción.
Trump también hizo hincapié en su política arancelaria, que ha sido una de las piedras angulares de su agenda económica.
Defendió sus medidas comerciales, que han causado tensiones tanto dentro como fuera de EE. UU., argumentando que su objetivo es mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del sector manufacturero.
Además, anunció un acuerdo con los gigantes de la automoción para aliviar la carga de los aranceles durante los próximos dos años. Esta política económica, que ha sido criticada por algunos sectores, sigue siendo uno de los pilares de su administración y de su discurso político.
