Por: Leanlly Pérez- Rusia anunció este sábado la completa liberación de la región de Kursk tras más de ocho meses de ocupación parcial por fuerzas ucranianas.
La noticia fue transmitida públicamente por el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, durante una videoconferencia con el presidente Vladímir Putin, donde afirmó que la última localidad en manos de Ucrania, la aldea de Gornal, fue recuperada.
Según Guerásimov, la operación para aplastar a las fuerzas ucranianas concluyó exitosamente, frustrando los intentos de Kiev de establecer una cabeza de puente estratégica para obstaculizar el avance ruso en el Donbás.
El general ruso atribuyó una parte importante del éxito a la colaboración militar de Corea del Norte. Señaló que soldados norcoreanos, actuando bajo un tratado de asociación estratégica integral, lucharon “hombro con hombro” junto a las tropas rusas, mostrando profesionalismo y heroísmo en el campo de batalla.
Moscú sostiene que las pérdidas sufridas por Ucrania en la región de Kursk fueron enormes, estimando más de 76,000 bajas entre muertos y heridos, además de la destrucción de 412 tanques y alrededor de 2,500 vehículos blindados.
Putin felicitó a los militares involucrados y subrayó que la derrota ucraniana en Kursk crea condiciones favorables para futuras acciones ofensivas rusas en otras áreas clave del frente, acercando, según él, la derrota del «régimen neonazi» ucraniano.
Sin embargo, el gobierno de Ucrania desmintió las afirmaciones rusas. A través de un comunicado, el Estado Mayor ucraniano aseguró que las operaciones defensivas continúan en Kursk, aunque reconoció que la situación es complicada. Negaron haber sido expulsados y calificaron de “propaganda” los anuncios de Moscú.
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