Por: Leanlly Pérez- Un trágico ataque escolar sacudió la ciudad de Nantes, Francia, luego de que un estudiante de 16 años asesinara brutalmente a su única amiga con 57 puñaladas e hiriera a otros tres compañeros.
El incidente ocurrió en un liceo católico, donde el agresor utilizó un cuchillo de caza de 20 centímetros para perpetrar el ataque. Según informó el fiscal Antoine Leroy, el adolescente se ensañó contra la joven de 15 años, con quien mantenía la única relación de amistad en el centro educativo.
El agresor, cuya identidad no ha sido revelada, fue interrogado por la policía, pero su declaración fue suspendida debido a su frágil estado de salud mental. Actualmente, se encuentra bajo vigilancia psiquiátrica mientras las autoridades avanzan en la investigación.
El adolescente no proporcionó un motivo claro para sus acciones, aunque dejó un manifiesto de 13 páginas enviado por correo electrónico a sus compañeros momentos antes del ataque, el cual contenía una mezcla de críticas hacia la globalización, el daño ambiental y la sociedad «totalitaria de la información». No obstante, los investigadores dudan de que el joven sea el verdadero autor del texto debido al tipo de lenguaje utilizado.
El día del ataque, el joven asistió a clase con normalidad. Durante el mediodía, se encerró en los baños del liceo, donde escribió mensajes suicidas en las paredes y dejó su mochila, que contenía una réplica de pistola, dos cuchillos y un pasamontañas.
Con el rostro cubierto, se dirigió primero a la clase de su víctima, a quien apuñaló repetidamente. Posteriormente, se trasladó a otra aula donde atacó al azar a dos chicos y una chica que se encontraban cerca de la entrada. Uno de los estudiantes sufrió heridas graves en el cráneo, pero se encuentra fuera de peligro, según confirmó el fiscal.
Los gritos de pánico de los alumnos alertaron a un técnico informático, quien persiguió al agresor, logró convencerlo de que arrojara el arma y facilitó su detención por parte de la policía, que llegó al lugar en apenas ocho minutos.
El joven ha sido descrito por sus compañeros y personal del centro como extremadamente solitario, con pocas o ninguna amistad, lo que había generado preocupación tanto en su madre como en el personal educativo.
La madre, consciente de las dificultades de su hijo, lo había llevado en al menos seis ocasiones a un centro especializado para adolescentes desde enero. Además, se reportó que el agresor mostraba una inquietante fascinación por Hitler y presentaba tendencias suicidas.
