Fabricado en 2019, el RX4E pasó rigurosas pruebas de vuelo durante los últimos cinco años, cumpliendo con las directrices de la norma CCAR-23 de la CAAC. Aunque existen otros aviones eléctricos en desarrollo, el RX4E es el primero en cumplir con todos los requisitos para obtener la certificación oficial.
Este avance en la aviación eléctrica abre un nuevo capítulo en el transporte aéreo, con un enfoque en trayectos de corta distancia, como vuelos turísticos, entrenamientos de pilotos, operaciones agrícolas y científicas, y traslados de emergencia. Sin embargo, el RX4E no está diseñado para vuelos internacionales debido a su autonomía limitada.
La compañía Volar Air Mobility tiene planes de comercializar el RX4E en 15 países, con énfasis en mercados en el sudeste asiático, África y Oriente Medio.
La firma destaca la eficiencia del avión eléctrico, no solo por su bajo impacto ambiental, sino también por el hecho de que su despegue y vuelo son casi inaudibles a nivel del suelo, lo que contribuye a reducir la contaminación acústica en las áreas urbanas, un problema significativo con los aviones convencionales.
En los próximos años, Volar Air Mobility comenzará la distribución de los primeros modelos de RX4E, y la empresa también trabaja en nuevas versiones adaptadas a condiciones extremas, como climas adversos o entornos acuáticos.
Además, la compañía se ha comprometido a investigar nuevas formas de aumentar la capacidad de la batería sin incrementar el peso del avión, lo que podría mejorar aún más la eficiencia y la autonomía de estos aviones eléctricos en el futuro.
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