El incendio se ha desatado en medio de una tormenta de viento «potencialmente mortal», según las autoridades. Los vientos de hasta 160 km/h se esperan en Los Ángeles y Ventura, lo que complica aún más las labores de extinción y genera un riesgo extremo de propagación del fuego.
Los expertos han advertido que este fenómeno meteorológico podría ser la peor tormenta de viento en una década, lo que ha incrementado las preocupaciones sobre el impacto que los incendios puedan tener bajo tales condiciones.
En las calles de Pacific Palisades, las escenas de caos no se hicieron esperar. Muchos residentes se vieron obligados a abandonar sus hogares rápidamente, llevando consigo solo algunas pertenencias y mascotas.
Algunos testigos narraron angustiosos momentos al intentar escapar del área, enfrentándose a bloqueos en las vías y vehículos abandonados debido a la falta de tiempo para buscar refugio. La situación fue tan crítica que se tuvo que utilizar un bulldózer para remover los autos estacionados, dando paso a los bomberos.
A pesar de la magnitud del desastre, las autoridades informaron que hasta el momento no se han registrado víctimas fatales ni heridos, aunque el peligro persiste. El gobernador de California, Gavin Newsom, visitó la zona afectada y declaró que muchas estructuras habían sido destruidas.
También mencionó que el gobierno federal enviaría recursos adicionales para fortalecer los esfuerzos contra el incendio. Por su parte, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, instó a la población a seguir las órdenes de evacuación y cumplir con las medidas de seguridad.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se encontraba en California para anunciar la creación de dos nuevos monumentos nacionales, canceló su evento debido a la severidad de los vientos. En Los Ángeles, también se suspendió el estreno de la película «Unstoppable», protagonizada por Jennifer López, debido a las condiciones extremas.
El incendio ha sacado a la luz una vez más los riesgos crecientes de los incendios forestales en el oeste de Estados Unidos, una región donde estos fenómenos son comunes debido a las condiciones climáticas.
Sin embargo, los científicos alertan que el cambio climático, impulsado por la actividad humana, está alterando los patrones climáticos y exacerbando los incendios forestales. Esto se traduce en un clima más extremo, con sequías más prolongadas e intensas, que favorecen la propagación de los incendios y hacen más difícil su control.
