Sin embargo, tres condenados, incluidos Djokhar Tsarnaev (autor del atentado en la maratón de Boston), Dylann Roof (asesino de nueve personas en una iglesia) y Robert Bowers (responsable de la masacre en una sinagoga), no fueron beneficiados por esta medida debido a la gravedad de sus crímenes relacionados con terrorismo y odio racial.
Biden reafirmó su condena a los actos cometidos por los reos, pero subrayó que su decisión estuvo guiada por la conciencia y la necesidad de poner fin a la pena capital a nivel federal.
Grupos de derechos humanos calificaron la acción como histórica, destacando su impacto en el sistema de justicia.
La pena de muerte ha sido abolida en 23 estados y permanece en moratoria en otros seis. En 2024, se registraron 25 ejecuciones en el país, todas a nivel estatal.
La medida se suma a otras acciones recientes de clemencia por parte de Biden, incluyendo el perdón a 39 personas por delitos no violentos y la conmutación de sentencias para casi 1,500 personas en confinamiento domiciliario durante la pandemia.
Aunque ha seguido la tradición presidencial de ejercer clemencia antes de dejar el cargo, Biden ha enfrentado críticas por perdonar a su hijo Hunter, acusado de evasión fiscal y posesión ilegal de armas, pese a haber prometido no intervenir en su caso.
Tú que opina de este post