Algunos asesores cercanos a Harris creen que su nueva candidatura presidencial podría ser exitosa, especialmente después de una campaña relativamente exitosa en 2024, que recaudó más de 1.000 millones de dólares y mejoró rápidamente su reputación.
Sin embargo, hay preocupaciones de que, en una campaña más larga y competitiva para la presidencia, podría enfrentar una dura competencia de otros contendientes demócratas que se abstuvieron de postularse en 2024 en favor de Joe Biden y, en última instancia, de Harris.
En caso de una derrota, algunos temen que Harris podría enfrentar la humillación de ser rechazada por su propio partido, lo que sería una marca difícil de superar.
Por otro lado, la opción de postularse a la gobernación de California parece más atractiva. Harris ha tenido una carrera exitosa en el estado, siendo elegida tres veces y sirviendo durante 10 años como fiscal general y senadora.
Varios expertos y candidatos potenciales a gobernador en California han dejado claro que se retirarían si ella decidiera postularse para este cargo, lo que le daría un camino despejado para obtener la designación. La carrera por la gobernación parece un cargo que Harris podría ganar, dada su experiencia y popularidad en el estado.
A pesar de esto, algunos de sus asesores advierten que, si decide postularse para gobernadora, estaría comprometiendo su futuro presidencial, ya que no podría hacer ambas cosas al mismo tiempo, debido a la incompatibilidad de los plazos.
La decisión debe tomarse rápidamente, ya que Harris tendría que anunciar sus intenciones para la gobernación antes del verano de 2025.
Esto significa que Harris debe decidir, poco después de la investidura de Trump, si abandonará sus aspiraciones presidenciales y se postulará para gobernadora, un puesto que, aunque poderoso, podría considerarse un paso atrás si se compara con la Casa Blanca.
Si Harris optara por postularse a la presidencia en 2028, tendría que hacerlo sin que la opción de gobernadora interfiera con su campaña.
Entre las opciones que contempla Harris, hay quienes sugieren que podría retirarse de la política activa, firmar un contrato para publicar un libro y dirigir alguna organización.
Sin embargo, esta opción parece menos probable dada la ambición de Harris y su compromiso con la política. A pesar de la incertidumbre sobre su futuro, Harris no ha cerrado la puerta a ninguna de las opciones y ha repetido frases como «no han visto lo último de mí», lo que indica que sigue con un interés por continuar en la política.
Históricamente, se ha mencionado que Richard Nixon, otro político californiano, hizo una tentativa similar al postularse para gobernador antes de su regreso a la Casa Blanca, lo que ha llevado a algunos de sus asesores a ver paralelismos.
Sin embargo, la situación actual es diferente, y algunos temen que, si Harris se presenta nuevamente para la presidencia en 2028, podría enfrentar una dura competencia de otros candidatos demócratas, lo que haría más difícil su ascenso al cargo.
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