Cientos de personas se reunieron la tarde de ayer frente a las oficinas de LUMA Energy, la empresa responsable de la transmisión y distribución de la red eléctrica en Puerto Rico, y ocuparon la calle en una protesta contra los frecuentes apagones y el aumento desmedido en las facturas de electricidad.
«El sistema eléctrico de Puerto Rico está colapsando gracias a esta política de privatización, Puerto Rico tenía una industria eléctrica que había logrado electrificar el 100 % de nuestro país y el pueblo se sentía orgulloso de lo que tenía», dijo a la agencia de noticias EFE Ricardo Santos Ortiz, portavoz del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) de Puerto Rico.
Ortiz aseguró que «en una o dos décadas el Gobierno con la intención de privatizar y darle el dinero a manos privadas fue deteriorando el sistema de Puerto Rico con esta compañía llamada Luma y con Genera PR».
Coreando consignas como: «Aumentaron la factura, pero en casa sigo a oscuras», «de norte a sur y de este a oeste esta lucha sigue cueste lo que cueste», «se me daña la insulina cuando Luma no ilumina» y «aquí la demostración de que lo público es la solución», los manifestantes exigieron nuevamente al gobierno local que rescinda el contrato con la compañía eléctrica.
Esta protesta ocurre después de que 10,000 abonados en los pueblos de Santa Isabel, Coamo y Aibonito hayan experimentado más de una semana de servicio eléctrico intermitente debido a una avería en un transformador que había superado su vida útil.
Estos tres municipios están a la espera de un nuevo transformador, mientras que las autoridades aseguran estar implementando un plan estratégico para trasladar la pesada maquinaria desde San Juan.
Luma sugirió transportar el transformador por tierra desde la subestación Buen Pastor en Caguas, ubicada en el norte de la isla, hasta el puerto de San Juan. Desde allí, sería trasladado en barcaza hasta el puerto de Ponce, en el sur, y finalmente transportado nuevamente por tierra hasta Santa Isabel.
Los frecuentes apagones que han estado ocurriendo en la isla desde que Luma comenzó a operar en Puerto Rico en junio de 2021, junto con los aumentos en las facturas a pesar de las interrupciones eléctricas, son algunas de las razones que han provocado malestar entre la población puertorriqueña y la empresa.
