El supuesto líder de la pandilla haitiana Kraze Barye y objeto de una recompensa de 2,000,000 de dólares, Vitel´Homme Innocent, habría colaborado en la recuperación de los cadáveres de la pareja de misioneros estadounidenses David y Natalie Lloyd.
El Gobierno de Estados Unidos repatrió ayer los cuerpos de la pareja de misioneros, quienes fueron asesinados por pandilleros en Haití la semana pasada, en un vuelo comercial desde la nación caribeña hacia Miami.
Pese a que las autoridades no confirmaron si funcionarios estadounidenses habían negociado con pandilleros para repatriar los cuerpos, según un informe de la cadena CNN, «su repatriación se produce tras una semana de negociaciones entre el gobierno de Estados Unidos y las autoridades haitianas, organizaciones locales e incluso líderes de pandillas».
El informe indica que la familia de David Lloyd contactó al servicio de ambulancia privada HERO Client Rescue para recuperar los cuerpos, grupo de rescate acordó coordinar la misión y mantuvo informada a la embajada de Estados Unidos.
La fuente dijo a CNN que «los intentos de llegar al sitio fueron bloqueados en la carretera por miembros de pandillas armadas», pero indicó «que hubo una intervención extraordinaria por parte de funcionarios estadounidenses en Haití, quienes rápidamente actuaron para mediar en las negociaciones entre múltiples pandillas en la zona para despejar el acceso a los cadáveres».
El más buscado
Vitel´Homme Innocent está incluido en la lista de los diez prófugos más buscados por el FBI.
En el año 2021, se alega que Vital colaboró con la pandilla 400 Mawozo en el secuestro de 17 misioneros cristianos en Haití, incluidos cinco niños, uno de ellos de tan solo ocho meses de edad.
Los rehenes supuestamente fueron retenidos bajo amenaza de armas de fuego y la mayoría permaneció en cautiverio durante 61 días.
El FBI distribuyó carteles con la fotografía de Vital y una recompensa de 2,000,000 de dólares en varios lugares de la República Dominicana, incluido el aeropuerto de Las Américas, aunque aseguran que no hay indicios de que el pandillero se encuentre en territorio dominicano.
