Yolanda Saldívar, sentenciada a cadena perpetua por el asesinato de Selena Quintanilla en 1995, narra desde prisión en un reciente documental la secuencia de eventos que llevaron a la muerte de la cantante mexicana y sostiene que fue un accidente, que nunca tuvo la intención de causarle daño alguno.
Casi treinta años después del asesinato a tiros de Selena por parte de Saldívar, quien además era presidenta de su club de admiradores y encargada de sus tiendas de ropa, la responsable del crimen relata su versión de los hechos en una docuserie de dos partes titulada «Selena & Yolanda: The Secrets Between Them», producida por Oxygen True Crime.
«En ningún momento quise lastimar a nadie (…) No supe cuando se disparó mi arma (…) Todo lo que puedo decir es que nunca, nunca hubo ninguna intención de hacerle ningún daño», dice Saldívar.
En relación con su decisión de involucrarse en el proyecto de Oxygen, indica que su familia quedó «devastada» y que, después de recopilar todas sus posesiones, archivos y bienes, sus hermanos y padres se comprometieron a «contar la verdad».
Después de descubrir que Saldívar aparentemente le estaba robando dinero, la renombrada artista latina intentó poner fin a cualquier conexión con ella, pero Saldívar la baleó en un hotel.
Selena Quintanilla, nacida en 1971 en Lake Jackson, Texas, y fallecida trágicamente en Corpus Christi, Texas, se elevó a la categoría de una estrella icónica gracias a su encanto y talento vocal.
Entre sus mayores éxitos discográficos se encuentran canciones como «Como la flor», «Bidi bidi bom bom» y «Amor prohibido».
A pesar de su carrera artística truncada, que incluyó un Grammy al Mejor Álbum Mexicano-Estadounidense, Selena dejó una profunda huella en la música del suroeste de Estados Unidos. Desde su fallecimiento, ha sido venerada por millones de seguidores en la cultura popular.
